Ley de transparencia

Los inicios del boxeo en Chile son ciertamente difusos. Sólo se sabe que, hizo su arribo al país a través de los puertos. Fueron los marineros mercantes –en su mayoría ingleses- aprovechaban sus horas de asueto para –entre otras cosas- improvisar reñidos combates por dinero o simple diversión en los puertos de Valparaíso .

Al igual que el fútbol, el boxeo empezó a diseminarse por las ciudades. A fines del siglo XIX o comienzos del siglo XX la fundación del primer club de boxeo del que se tengan registros: ubicado en el subterráneo del Hotel Melossi, en las cercanías del barrio Estación Central, el recinto fue poco a poco haciéndose estrecho ante un interés en creciente aumento.

Ya en 1902, y gracias a Juan Budinich y Joe Daly se fundó un local exclusivo para la práctica y enseñanza del incipiente pugilismo al que se le conoció como “La Filarmónica del Huaso Rodríguez”, ubicado en la calle Merced con Las Claras (hoy Mac-Iver). Frecuentado por muchachos la mayoría de ellos de clase acomodada, fue sin embargo poco apoco abriéndose a jóvenes de menos recursos.

El primer combate del que se tienen registros se llevó a cabo en 1902, en el Teatro Santiago de la época. El maestro Juan Budinich enfrentó a un negro de nombre Frank Jones, venciendo el primero por fuera de combate.

De la misma forma, la historia cuenta que el primer boxeador profesional que existió en Chile fue Heriberto Rojas. Campesino de la localidad de Santa Cruz, llegó a la capital con la intención de ingresar a la policía.

Rojas se transformó, merced a sus triunfos y su estilo avasallador, en todo un ídolo, espejo de los jóvenes que querían emularlo. De todas partes del país llegaban muchachos

con deseos de lograr la fama derrotándolo, pero Heriberto Rojas, que había protagonizado el primer combate profesional con un chileno sobre el ring el 15 de agosto de 1905, en el Frontón de Pelota que quedaba en la esquina de Arturo Prat con Alonso Ovalle, noqueando a un inglés de nombre James Perry, siempre terminó con el puño en alto.

La popularidad del boxeo, que en aquellos años aún era denominado como “box”, hizo que el 1 de mayo de 1915 se fundara la Federación Chilena de Box (sic), una de las más antiguas que integran el Comité Olímpico de Chile.